El rasgo suplementario nace con el sorprendente propósito de convertirse en prólogo a una novela inexistente. Su protagonista, escritor conocido y lector voraz e impulsivo, debe escribir un preámbulo a su última obra cuando descubre que sufre lo que denomina su “mal doméstico”: es incapaz de recordar ninguna de sus lecturas apenas cierra el libro, toda una tragedia para quien ha consagrado su vida a las letras.
Recluido voluntariamente en una enigmática Institución para el descanso de la mente y la desaparición del ser, decide que la única forma de reconciliarse con la literatura es sencilla: basta con fundir ficción y realidad convirtiendo su vida en una trama novelesca.
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Ignacio Arrabal (Sanlúcar de Barrameda, 1973) ha publicado entre los años 2003 a 2011 sus cuatro volúmenes de poesía: La palabra tiempo, La superficie del aire, Los sueños intactos y La luz inversa, obteniendo premios como el Ángaro, Santa Teresa de Jesús o Paul Beckett. En 2014 se publicó una selección de relatos bajo el título Las vidas invisibles.
El rasgo suplementario es su primera novela.
Ejerce la crítica literaria en revistas especializadas y en el Diario de Jerez.