El siguiente texto son las palabras que sirvieron de introducción para el acto sobre los Derechos Humanos que se celebró en días pasados en el IES Huerta del Rosario: Los Derechos Humanos, para quien no lo sepa, son eternos.
Desde siempre y para siempre, desde que somos lo que somos merecemos tenerlos y hasta que la especie humana ostente la capacidad de discernir. Son más allá del tiempo y del espacio. En 1948 nos dimos cuenta de ello, nos paramos para aprobarlos y dejarlos por escrito. Aquello fue sólo un papel que se convirtió en necesario por nuestra inhumanidad.
Tuvimos que llegar a escribir lo evidente, a discutir sobre lo que vemos en el espejo, sobre el contenido más claro de nuestras conciencias.
Pero aquel día sólo se pusieron por escrito, porque el valor de los Derechos que tenemos por ser humanos es eterno, omnipresente y mucho más que un papel. Más allá de aquel acuerdo y más allá de cualquier
cultura sólo está nuestra dignidad como personas, ser lo que somos, una identidad inquebrantable que siempre debió ser respetada. Somos alguien y no nada. Lo que somos es a lo que tenemos derecho.
Nuestra naturaleza nos da esa dignidad y nosotros no somos nadie para quitársela a iguales.
Porque humano es vivir, sentir, amar, respetar, crear y jugar yo les propongo que durante un rato hagan todo esto y que sobre todo jueguen con los sentimientos. Déjense llevar por lo que verán aquí y aviven la esperanza para un futuro mejor.
Les dejo unos cuantos motivos para pensar en ello.