El pasado miércoles 14 la doctora Ana María Álvarez Silván presentó su libro Dame la mano. Ayudando a los niños con cáncer y a sus familias en el Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla. Acompañada en la mesa por Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla; Julio Cuesta, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer; Manuel Contreras, secretario del Colegio de Médicos; Jaime Rodríguez Sacristán, psiquiatra y escritor, autor del prólogo; María Luisa Guardiola, condesa de Peñaflor y presidenta de Andex, y el editor de Anantes Ismael Rojas Pozo, estuvo también arropada por un numeroso público compuesto por representantes de las AA Verdruna, la tertulia literaria La Literata, antiguos pacientes y familiares.

Tras la presentación de la mesa por parte de Manuel Contreras y unas palabras sobre el proceso de edición de este libro por parte de Ismael Rojas Pozo, Julio Cuesta destacó las virtudes de Ana María Álvarez Silván y su trabajo con los niños enfermos de cáncer, que se reflejan en un libro que definió como «una autobiografía indirecta», un libro que es a la vez muchos libros: compendio de su labor de toda una vida y a la vez tratado sobre el dolor, con recursos literarios cervantinos en el uso de anécdotas y testimonios intercalados en el texto principal que hacen la lectura más amena al tiempo que ponen rostro y humanizan esta terrible enfermedad.

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Ana María Álvarez Silván definió su libro como «original y fácil de leer, escrito con un inmenso cariño», destacando en su intervención los apartados dedicados a describir cómo son los niños enfermos de cáncer, a cómo ayudarles, a cómo ayudar a los cuidadores, y desmitificando la palabra cáncer, ya que hoy, como repitió en varias ocasiones, alcanzan la curación cerca del 80% de los niños. Ilustró sus palabras dirigiéndose en algunos momentos a varios de los asistentes, jóvenes curados o familiares que han compartido su lucha contra el cáncer a lo largo de los años.

Monseñor Asenjo quiso participar de la presentación del libro de una de las primeras personas que conoció al llegar a la Arcidiócesis de Sevilla. En su intervención destacó el cristianismo militante de Ana María Álvarez Silván y la espiritualidad como uno de los factores que ayuda a la ciencia en la curación de los niños enfermos de cáncer.

Jaime Rodríguez Sacristán, además de prologar Dame la mano, tuvo una participación decisiva en el título de la obra, al sugerírselo a la autora. «Los niños aprenden a relacionarse con el mundo exterior a través de sus manos. También aprenden a andar de la mano de sus padres». «Dar la mano es reconfortar, dar cariño, dar seguridad, protección confianza. Es decirle al niño: «No tengas miedo, yo estoy a tu lado y vigilo tu sueño. No estarás nunca solo. Cuéntame lo que quieras, porque estoy aquí para escucharte»».

Al finalizar el turno de intervenciones, la doctora agradeció su presencia a todos los que quisieron acompañarla en un día tan especial y dedicó unos minutos a todos los asistentes mientras firmaba ejemplares de Dame la mano.

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