Es útil utilizar el pensamiento filosófico para fundamentar nuestros argumentos sobre cómo superar las dificultades vitales y crear un proyecto personal y profesional auténtico. No se puede olvidar que la filosofía es la solución a cada uno de los problemas que ha tenido la humanidad, desde la superación del mito como principal respuesta a las preguntas humanas, hasta fórmulas para superar la alienación provocada por el uso indiscriminado de las nuevas tecnologías.
Por eso volvemos una y otra vez a los grandes mantras filosóficos. Hay uno sobradamente famoso, inscrito en la entrada del templo dedicado a Apolo en Delfos, que invita a los visitantes a buscar en su interior la sabiduría.
“Conócete a ti mismo”. Todo empieza y termina en cada uno de nosotros, si somos capaces de conocernos podremos gobernar nuestra acción. Tenemos una gran cantidad de posibilidades al crear nuestro camino en la vida, pero si no somos conscientes de ellas no tomaremos las decisiones de forma libre.
Lo contrario es ser esclavos de las circunstancias, estar abocados a lo que nos toque, invocar a la suerte en cada una de las decisiones que tomemos.
Sócrates, quizás el primer gran filósofo, se hizo famoso por conversar en Atenas con sus discípulos y hacer que sus ideas aflorasen a través de preguntas. Interpelaba a aquellos jóvenes para que pensaran, no les daba el conocimiento, provocaba que lo encontraran dentro de ellos mismos.
El método de Sócrates actualizado sería algo así como que podemos encontrar respuestas a muchos problemas de una forma más personal y sabia si argumentamos de forma auténtica, si encontramos en nosotros mismos la justificación, los valores y las virtudes que correspondan a lo que somos. Una existencia auténtica pasa por una reflexión sobre los problemas y una búsqueda de las soluciones desde nuestro punto de vista.
Busca las respuestas en tu interior.