Cuando se comenta un texto, en nuestro caso centramos la atención en los filosóficos, lo que se hace es interpretar desde una posición muy concreta, la nuestra, qué dice. Esto va desde el más puro intento de exponer con claridad el mensaje hasta el análisis crítico más personal.
Un comentario es una exégesis, una hermenéutica que siempre se da desde un punto de vista muy concreto. Por eso creo absolutamente necesario que en el desarrollo debe dejarse muy claro que estamos haciendo eso mismo, una interpretación y que estamos fuera del texto.
Aconsejo que:
- en el análisis no demos nunca nada por supuesto, todo debe ser tomado como importante, cualquier adjetivo o adverbio es susceptible de comprensión;
- no somos el autor del texto, somos el comentador, por eso hay que usar frases como «el autor dice», «en el texto encontramos que», «en la primera línea», porque estamos fuera y no dentro;
- y, lo más importante, un comentario debe hacer posible la comprensión del texto, acercarnos a las razones que hay detrás de él y denotar la perspectiva de quien comenta respecto al tema tratado.